Hoy en HablemosDeCoches vamos a hablar de una mujer que, además de ser una pieza clave en la expansión de Volkswagen, fue una conductora a la que temer en los circuitos.
Hoy hablamos de Louise Piëch.
Louise Piech, la hija
Louise Porsche, la hija de Ferdinand Porsche nació en 1904, y creció felizmente y sin problemas de ninguna índole. Es lo bueno de nacer en una familia adinerada, da igual que estalle la Guerra Mundial, que más o menos vas a lo tuyo. En aquella época era normal que las mujeres cambiasen de apellido al casarse (y supongo que ahora también, dependiendo del sitio), así que cuando se casó con Anton Piëch dejó de ser Louise Porsche para ser Louise Piëch, mientras que su hermano Ferry Porsche siguió siendo conocido con el apellido de la familia.
Louise Piëch, la salvadora
Aunque los Porsche fueron una familia muy acomodada durante el principio del siglo XX, como lo de los nazis se acabó yendo de madre, al haberles fabricado armamento no se podían ir de rositas… Total, que cuando se acabó la Segunda Guerra Mundial su padre y su marido pasaron un tiempo en la cárcel, y la empresa tenía tooooodas las papeletas para que se la expropiaran. Así que la familia la puso a nombre de Louise, que tenía nacionalidad austriaca, y así lo mantuvieron a salvo. La empresa, y todos los bienes de la familia.

A Louise el tema de la automoción le gustaba de siempre, de hecho con 14 años ya conducía, e incluso participó en algún rally. Por eso no es de extrañar que se sintiese muy cómoda con la trayectoria deportiva que siguió la compañía. En 1948 lanzaron el Porsche 356, el primero totalmente propio de la historia.
Louise Piëch, la ejecutiva
Todo parecía que iba bien, pero la vida de Louise cambió de golpe en 1952, cuando se quedó viuda con la muerte de Anton Piëch.
Anton era la cara visible de la compañía, no obstante la versión oficial es que las decisiones las tomaba Louise, por lo que su muerte no desvió mucho la trayectoria de la marca. Las ventas siguieron creciendo y en 1961 Louise había creado la red de concesionarios Porsche-Inter Auto. Repito, en 1961.
Es decir, que en 16 años desde la total devastación de Alemania Louise ya tenía una red comercial dedicada a la venta, el alquiler y el leasing de Volkswagen y de Porsche a gran escala.
Louise Piëch, la piloto
La trayectoria de Porsche en las 24 horas de Le Mans es conocidísima, lo que no todo el mundo sabe es que incluso competían contra sí mismos.
Louise, como aficionada a los rallys y a la automoción en general no tenía suficiente con un equipo oficial de Porsche compitiendo, por lo que financió un segundo equipo. Imaginaos el cabreo del equipo oficial cuando el secundario quedó por delante algún año durante las competiciones…
Tras su retirada, Louise se retiró, pero siguió usando cochazos. El último que se le conoce es en Porsche 911 Carrera 4 de 1989. Imaginaos esa abuelita bajándose del coche al llegar a los sitios.

Finalmente, falleció en 1999, pero su hijo, Ferdinand Piech, siguió dando que hablar, como puedes comprobar en este otro artículo.
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