Hoy en HablemosDeCoches vamos a salirnos de la tónica habitual del blog, porque de vez en cuando aparecen pilotos con anécdotas tan geniales dentro de otras competiciones que merecen que nos descuidemos de los coches momentáneamente. Hoy hablamos de Steve Parrish y Barry Sheene.
De los camiones a las motos: Steve Parrish
Steve Parrish es un piloto muy peculiar. Competía en carreras de camiones, pero como no eran suficiente para él, tras un paso muy breve por las carreras de coches se mudó al mundillo de las dos ruedas y empezó a labrarse un nombre dentro de las carreras de motociclismo. Incluso ha hecho sus pinitos como comentarista en la TT de la Isla de Man.
Pero lo que nos ha llamado la atención para mencionarle aquí es su tendencia a gastar bromas, que le hizo famoso y temido en todos los circuitos que visitaba.
Debido a una de estas bromas, el señor Parrish tiene prohibida la entrada en Macau, ya que una broma con fuegos artificiales le salió mal y voló medio burdel (si le llega a salir bien lo mismo lo vuela entero), con lo que tuvo alguna que otra movida con la policía y eso…
Otra vez, en un rally, iba a devolverle una broma a un equipo rival, así que le soltó todos los tornillos de las ruedas al Mini Moke con el que iban a competir. Lo descubrieron justo antes de salir a la carrera, porque Steve no les había avisado de la broma.
También es un dato conocido que tiene una ambulancia en propiedad, y cuando necesita ir al banco y hay problemas de aparcamiento la aparca enfrente y deja las puertas de atrás abiertas para que nadie le diga nada mientras hace sus gestiones. Un puto genio.
Barry Sheene, otro que tal baila
Este piloto no es tan polifacético, porque siempre ha estado ligado al mundo de las dos ruedas, pero también tiene su historia. De hecho tiene suficiente historia como para que se vaya a hacer una peli sobre su vida. Y es totalmente normal, dadas las cosas a las que se dedicaba.
Por ejemplo, se desvirgó sobre una mesa de billar que había en una iglesia. Si ya es difícil encontrar una iglesia con billar imagínate desvirgarte en ella. Pues Barry Sheene lo hizo.
También era sabido que taladró un agujero en el casco para poder fumar en la pista entre las carreras.
Pero mi anécdota favorita de este hombre es cuando adelantó en carrera a Kenny Roberts y le sacó los dos dedos en V en plan “aquí están mis huevos, ¿tú qué tal?” y finalmente Kenny Roberts le ganó por 0.3 segundos. Creo que merece la pena haber perdido, por el show.
Cuando se juntan Steve Parrish y Barry Sheene
En aquella época los dos eran bastante amigos y llegaron a coincidir en un mismo equipo.
Protagonizaron carreras épicas, como una en la Isla de Man en la que Barry tuvo que retirarse y Steve iba ganando. Barry quiso ayudar a su compañero, así que desde el box le sacó una pancarta cuando solo le quedaban 5 kilómetros para acabar: «GAS IT, WANKER!» (¡acelera, gilipollas!). Steve siguió su consejo, pero no pudo controlar la moto y acabó yéndose al suelo, perdiendo la victoria de una manera épica.
Pero fue incluso mejor el día en que Barry no pudo participar en una clasificación por la resaca que tenía en el cuerpo: Steve acabó poniéndose el mono de Barry y salió a clasificar por él con el casco ya puesto. Después volvió a boxes, se puso su ropa e hizo su clasificación.
Es curioso cuántas anécdotas empiezan con alguien borracho o ya de resaca.
Si quieres aprender más de su historia, puedes hacerte con este libro de Steve Parrish, y de paso colaboras con HablemosDeCoches.
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Gracias a Karpin por ponernos tras la pista de estos dos.
