Hoy vamos a hablar de una de esas pequeñas anécdotas que se quedan en el aire y a las que no se le da la importancia que realmente tienen. El día que un piloto de rally se pasó por el forro las leyes de la física y fue tan rápido como un Formula 1.
Los años locos del grupo B
Todos los aficionados al rally recuerdan con nostalgia el grupo B. Este grupo era una categoría de rally que compitió durante los años 80 y de la que salieron algunos de los coches más míticos y con más fans de la historia.
Es la época en la que el rally era un deporte de masas, y nos ha dado todas esas imágenes espectaculares de aficionados invadiendo la carretera y apartándose justo a tiempo para no morir aplastados por una manada de caballos. Concretamente los que iban debajo del capó de los coches que competían.
Esta categoría dio nombres célebres, como el de Henri Toivonen, el protagonista de esta historia.

Desgraciadamente, un accidente brutal provocó la prohibición del grupo B en 1986, pero bueno… Que nos quiten lo bailado. El World Rally Championship tiene otras categorías también entretenidas.
La visita de Toivonen a Estoril
En 1986 Henri Toivonen era el hombre del momento en el panorama internacional del rally. Se decía de él que era al rally lo mismo que Airton Senna era a la Formula 1. ¿A que nunca os han echado un piropo como ese? Ahí es ná… Ese año el circuito de Formula 1 de Estoril no formaba parte del World Rally Championship, aunque se utilizaba para testear los coches. Al año siguiente sí que se incluyó en el campeonato como una etapa especial.
Y hasta allí se fue Toivonen con su equipo y con un Lancia Delta S4 de 600 caballos que te hacía el 0 a 100 en unos dos segundos para hacer unos tests previos al rally.

El motor era duro, así que podía ajustarse con una cierta fiabilidad para una tanda corta o una vuelta lanzada en Estoril dando unos 1000 caballos. 1000 caballos en un coche de rally, eso es un cohete ¿Sabéis los huevos que hacen falta para conducir eso? ¿A que ahora entendéis mejor la imagen de arriba?
Toivonen se montó en el Lancia y comenzó a apretarle como hacía él en aquella época, es decir: presionando el acelerador como si quisiera sacarlo por debajo del coche, y cuando se bajó, aunque no tenían una telemetría en condiciones vieron los tiempos y… ¡Hostias!

Resulta que un par de semanas antes se habían hecho varios tests con coches de Formula 1 y aunque no se pudo medir con certeza el tiempo de Toivonen sí que se pudo ver claramente que estaba entre los 10 mejores tiempos de los Formula 1. ¡Con un Lancia de rally! Parece mentira.
Tanto es que lo parece que, el jefe del equipo Lancia Ninni Russo tuvo que certificar esta historia hace unos años, porque sonaba a leyenda.Y es que Toivonen es una de esas figuras que tienen mucha leyenda detrás, en parte por su palmarés deportivo, y en parte por su trágica muerte junto con su copiloto a finales de aquel mismo año mientras pilotaba. Otra cosa que le relaciona con Senna.
Gracias a Alfredo por ponernos tras la pista de esta historia.
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¿Conocías esta historia? ¿Sabes alguna otra? Puedes contarnos lo que te apetezca a través de los comentarios, de Facebook, Twitter y Google+. Estamos deseando hablar contigo.
2 comentarios en «Cuando Henri Toivonen llevó un Lancia como un F1»
Lo dijo kankunem el wrc es para niños el grupo b para hombres
FUCK YEAH!