Cada vez se habla más de los coches autónomos, y de nuevos modelos y empresas que se meten a explorar esta tecnología. ¿Pero cómo hacen estos coches para no chocarse sin ir forrados de cámaras por todos lados? La respuesta es el LIDAR, y genera otra pregunta: ¿qué coño es un LIDAR?
LIDAR: El radar láser
Los coches autónomos necesitan ojos para circular, de otra manera los veríamos por las calles dándose toques y corrigiendo la trazada, como los robot aspiradoras. En unos años podrías comprarte una Roomba GTI Turbo capaz de llevarte de Madrid a Valencia en 3 horas y de dejar la carretera impoluta por el camino. Eso sí, chocándose con todos los guardarrailes. Para que esto no pase se utiliza el LIDAR, que son las siglas de Light Detection and Ranging, y tiene un funcionamiento muy parecido al de un radar, pero en versión láser.
Repasemos física básica: el funcionamiento del sónar consistía en que se lanzaba una onda sonora que, al reflejarse y ser captada de nuevo desde el sitio desde donde se emitía, nos daba una idea de a qué distancia se encontraban los obstáculos. Esto es lo que utilizan como ojos los submarinos, y es muy parecido a lo que hacen los delfines y los murciélagos.
Ahora imaginemos que en vez de lanzar una onda sonora lanzamos una onda de radio y cronometramos lo que tarda en volver reflejada. Es fácil imaginarlo, y ya se está haciendo: se llama radar.
Con esto ganamos velocidad en la respuesta, y precisión, porque las ondas de radio viajan a la velocidad de la luz, que es muy superior a la del sonido (y si no te lo crees fíjate cuando veas caer un rayo, si está un poco alejado el sonido tardará en llegar 2 o 3 segundos más que la luz).
¿Cómo podríamos hacerlo mejor? ¡Con láser!¡Todo es más guay cuando hay un láser de por medio!
El LIDAR aprovecha el mismo principio que el sónar y el radar, pero lanzando un haz láser que crea una nube de puntos que el LIDAR identifica a una cierta distancia, de manera que sabe con muchísima más precisión que una cámara a qué distancia se encuentra un muro, un peatón o una señal de tráfico, y además no tiene problemas con la luz, ya que detectará los obstáculos independientemente de que esté oscuro.

Por eso, cuando aparecen fotos de coches autónomos como el de Google parece que tienen una sirena encima. En realidad es un LIDAR que está emitiendo un haz laser que gira 360 grados y le confiere al coche una percepción de la distancia casi perfecta.
Seguirá habiendo radares y cámaras en los coches
Hoy en día, muchos sistemas electrónicos en los coches que dependen de cámaras en el vehículo: las cámaras de visión trasera para aparcar, las cámaras delanteras para leer las señales de tráfico…
Y también hay radares, situados en las esquinas del paragolpes, para detectar vehículos en el ángulo muerto, por ejemplo.
Y van a seguir estando ahí, porque el LIDAR no los va a sustituir.
En el caso de las cámaras, el LIDAR no es un sustituto, porque no puede ver colores, de manera que le es imposible leer una señal de tráfico, y en el caso de los radares… Son una tecnología infinitamente más barata que el LIDAR, así que nos quedan unos añitos hasta ver coches que lleven este aparato circulando por nuestras carreteras.
De todos modos, afortunadamente para los que nos gusta conducir un buen coche (o un engendro genial, o esto otro), queda bastante hasta que el coche autónomo nos quite ese placer. O eso espero.
Actualmente también son conocidos porque Apple los está colocando en los iPad Pro y en los iPhone 12 Pro para sus movidas.
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